Actividad 21: materiales tradicionales en la construcción: su puesta en valor

En este post, voy a hacer un pequeño comentario sobre un tema que me parece muy interesante para trabajar con los alumnos por un importancia y relevancia, que son los materiales constructivos tradicionales.

A lo largo de la historia, han existido infinidad de estilos arquitectónicos en todas las partes del mundo, acorde a la funcionalidad y gustos de la época, siempre teniendo en cuenta esos dos aspectos principales. De hecho, todas las construcciones  en la historia de la arquitectura, tiene muy presente las necesidades y la utilidad, y todo eso lo proporcionan los materiales tradicionales.

En el caso de Castilla y León, como en muchas partes de España, encontramos la piedra, que dependiendo de la geografía posee unas cualidades materiales u otras. También el ladrillo tradicional, el adobe o los encalados en la zona sur del país, y por supuesto la madera. Si hablamos de arquitectura civil, algunos materiales son más socorridos por su bajo coste económico, y otros sólo usados como refuerzo.

Las construcciones tradicionales, si no fuera porque nos las hemos cargado a lo largo de décadas para plantar un piso en los 70 con el boom de lo industrial, están pensadas para ser tremendamente longevas. La nobleza de los materiales, su origen ecológico, la artesanía con las que son elaborados algunos, sus maravillosas características y la historia que esconden detrás, hacen de las construcciones tradicionales verdaderas joyas. Los palomares, los corrales, las paneras, la mampostería, los sillares y sillarejos, las casas de piedra, las de ladrillo más sencillas, los entramados estructurales de vigas de madera...

La realidad de toda la artesanía constructiva es que se está perdiendo. Los artesanos y conocedores de los oficios van desapareciendo, y los hijos no quieren seguir con la tradición. Evidentemente, somos conscientes de las desventajas que hoy en día puede suponer limitar la construcción a materiales y mantenimientos tradicionales, como el encalado. Pero mezclando modernidad y antigüedad se pueden conseguir grandes avances, que hagan que ambas vertientes puedan mezclarse, con la aparición de consolidantes para los adobes, los encalados, sistemas de protección para las vigas, etc.

Es nuestro deber, por nuestros abuelos y todos nuestros antepasados, perpetuar el respeto por la tradición, en pos de la ecología, por materiales que nunca pasan de moda, por unas vigas llenas de vida en sus vetas, la calidez de los muebles de nogal, la densidad de las encinas, tan devaluadas por la llegada masiva de las zonas de agricultura, la importancia del cantero, ese oficio tan mágico.. la artesanía merece un hueco en el presente y en el futuro, ojalá sea así , y que nuestros alumnos tomen conciencia de ello, respetando, cuidando y por qué no, queriendo a la naturaleza y las incalculables cosas que nos ofrece, la mejor herencia que podemos recibir.

Palomar en Meneses de Campos.