Actividad 1 y 2: EducArte en el arte


¡Hola!

Bienvenidos a mi blog, y a mi entrada de presentación.

Me llamo María, tengo 29 años y soy de bisabuelos, abuelos madre y demás familia, natural de Paredes de Nava. Estudié hasta la E.S.O. allí en mi pueblo, con mis amigas de toda la vida, y ya con la cabeza meridianamente asentada ( o eso pensaba yo), lo siguiente fue el bachillerato en " la capi", que lo llamamos en el pueblo, así que me fui a estudiar la modalidad artística a Palencia. 

En esos dos años que al final resultaron ser más ( repetí, parece que le cogí el gustillo) tuve las mejores aventuras de mi vida adolescente, vivencias y experiencias que, ahora que lo pienso, no sé si algunas me atrevería a revivirlas de nuevo, madre mía...

Y digo esto porque  a mí, lo que más me gustaba en el mundo cuando era una cría era pasármelo bien, los estudios estaban en un segundo, tercer o cuarto plano, lo más importante en esos momentos de mi vida eran los amigos y el ocio constante. ¡Y dormir, claro...!

Una vez pasada la vorágine emocional del bachillerato, con todo aprobado ( de verdad) tuve que pasarme aquel verano pensando en lo siguiente.  Mis padres, como a casi todos, me animaban a estudiar en la universidad. La verdad que, sin comerme mucho la cabeza ( es que era verano y pensar en estudiar otra vez me atosigaba fuertemente) decidí meterme en la carrera ideal, aquella que encontré sin ni siquiera apenas saber que existía y que podía disfrutarla. Porque os juro que lloré mucho durante el camino, pero más de emoción que por los suspensos.

Desde muy pequeña, siempre he dibujado, el arte ha evocado en mí emociones, sensaciones, que no os puedo explicar, hay que sentirlo. Con 9 años  vi mi primera exposición de Arte renacentista en mi pueblo y poco después fui al Museo del Prado por primera vez, y...ay amigo...aquello era indescriptible. Además, no me conformaba solo con ver aquellos cuadros, yo quería más, quería ser quien los curase cuando estuviesen enfermos, cuando hubieran sufrido los daños de la guerra, el paso del tiempo...y encontré la manera.

Accedí al Grado en Conservación y Restauración de Bienes culturales, directa a la especialidad de pintura, y fue ahí cuando empecé a sentir verdadera pasión por lo que hacía. Es verdad, que los dos primeros años se me chamuscó el cerebro con todas las clases de química y bioquímica, y los exámenes de junio eran auténticas procesiones de gente esperando aprobar con un miserable 5. Y también tengo que decir, que nos lo pasábamos TAN  bien, que las risas que nos pasábamos cuando veíamos que íbamos todos al pozo, fueron memorables.

El premio fue llegar al tercer año. Recuerdo que el primer día de taller de pintura en madera, nos enseñaron un antipendio del S. XVIII con láminas de oro, pintura al temple y unos detalles artesanales que yo me quedé picueta total. Y es que ese antipendio....lo teníamos que restaurar y devolver  a sus dueños.  De repente pum, un sentido de la responsabilidad que no le había tenido ¡ni conmigo misma!

Además, según avanzaba el curso, mientras trabajábamos en el taller, mis compañeras ( alumnado y profesorado casi totalmente femenino) nos contábamos nuestras cosillas, y hacíamos debate hasta con el aleteo de una mosca. Fue así como, enganchadas todo el día a las discusiones a cerca del civismo, la educación y lo mal que nos parecía lo de los grafitis y los chicles en sitios protegidos, empecé a desear poder transmitir mis pensamientos e inquietudes a otras personas, quizá alumnos algún día.

Así llegó el quinto año ( eran cuatro, pero bueno, la sidra es muy peligrosa) y terminé la carrera, ya tenía mi título, ya era " alguien" , y no sólo eso, sino que me llevé amigos y amigas para toda la vida, los paisajes y atardeceres costeros mas espectaculares que aún guardo en mi retina y un estómago lleno de sidra, fabada y casadielles.

He currado en mil sitios, no se me caen los anillos con nada. Pero fue en 2020, cuando tuve mi primer trabajo como restauradora en Asturias, con la rehabilitación de unos mosaicos de los años cincuenta en un pozo minero. Después, junto con mis compañeros de trabajo ( amigos y compañeros de carrera) también nos especializamos en el metal y en los pecios arqueológicos, restaurando varias anclas marinas, una de ellas perteneciente a un galeón español  del S. XVII hundido en las costas de Florida. Y ya para terminar, mientras estudio este Máster de formación del profesorado, soy la asesora técnica de la rehabilitación de una locomotora industrial en Asturias, que forma parte de su patrimonio Industrial. Entre medias, trabajé en el museo del renacimiento de mi pueblo ( aquel que visité de pequeña) y ese fue casi mi primer contacto con la " enseñanza". No me pagaban para contar lo que había en el museo, pero yo tenía la necesidad, y ya de paso, enseñarle al visitante los detalles de los cuadros, antiguas técnicas de los artistas, teorías de la restauración...y yo tan contenta. Y la gente, mucho más.

Y llegado a este punto, con unas cuantas cosas que he ido aprendiendo y madurando ( ahora ya un poquito más, no en la ESO, bendita inocencia) me apetece mucho poder enseñárselas formalmente a los demás, intentar hacer de este mundo ( al menos de esta comunidad) un lugar más sensibilizado y respetuoso con lo que nos rodea, especialmente con el arte, poder hacer sentir a los demás lo que siento yo cuando trabajo y contemplo un lienzo o una talla.


Y bueno, aparte del arte y todas sus vertientes, otra cosa que me encanta es debatir, hablar y hablar, las sobremesas eternas con mis padres y mi familia, la polémica con los que no piensan como yo, leer, los documentales de la 2, escuchar la radio y reírme de mis desgracias, creo que eso es muy importante para llevar la vida con alegría y dignidad, aunque a veces me agobio y me cabreo, también lo digo.

¡Hasta el próximo post!





Comentarios

  1. ¡Hola María! Me encantó la presentación que hiciste en clase. Salí de allí pensando: ¡¡Yo también quiero estudiar Conservación y Restauración de Bienes culturales!! Se nota que te gustó, y te gusta lo que haces, y que te implicas en todo lo relacionado. En el futuro, tus alumnos serán muy afortunados cuando salgan de clase de la manera que lo hice yo con tu presentación: con entusiasmo y ganas de seguir escuchándote y aprendiendo.

    Así que ya sabes, aquí está una voluntaria, para ir contigo a ver museos, conocer monumentos, visitar iglesias perdidas o charlar largo y tendido sobre temas relacionados. No se si es por aquello de que en mi carrera (Diseño Industrial) he estudiado asignaturas relacionadas con el arte, o por que mis padres me han llevado siempre a visitar pueblitos, museos etc en cualquier caso, es una actividad que me encanta y que intento realizar de vez en cuando.

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    1. Gracias Marta por tu comentario! Pues lo que te digo, mi carrera está guay, no es lo más común, siempre me dicen eso, que qué chulada...bueno, burocráticamente, las escuelas de arte superiores todavía tienen muuuuuucho que escalar...
      Pues me falta NADA para montar una, yo todo lo que sea ocio, me apunto!
      Creo que debería estar más en el pensamiento y actividad social las visitas a los museos. Además, pienso que con el paso de los años, cada visita se experimenta de una manera distinta, es un muy curioso...

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  2. ¡Hola María! Comparto con Marta en el comentario anterior la idea de que transmites una pasión que ojalá tuviéramos todos con lo que estudiamos. Daría gusto hacer un tour contigo de guía turística jajaja ahora bien, yo te quiero preguntar algo: ¿qué opinas de las restauraciones que se realizan por gente que no es profesional, ayudan o más bien perjudican? Muchas gracias.

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    1. Hola Sara! pues respecto a tu pregunta...te podrás imaginar mi respuesta... evidentemente, es un problema muy serio. En España ( no sé si tanto en otras partes de Europa) mi trabajo siempre ha sido considerado tres cosas: cosa de hombres, de gente pudiente, y de buena voluntad. Lo anterior por suerte está erradicado, pero lo último sigue vigente. Los trabajos de restauración realizados por gente no cualificada, congregaciones o similar, hacen que los estropicios suyos, lleguen en última instancia, a las manos del restaurador, ya con daños irreparables en muchas ocasiones. No existe una legislación férrea sobre la penalización de estos actos, hay más " recomendaciones" que leyes, y se lucha contra ello diariamente. Es por eso que me interesa tanto que el respeto al patrimonio sea un contenido reglado, serio, que cale en los alumnos. Es la única forma de sensibilizar a las personas, haciéndolo con el cerebro aún fresquito. Yo intentaré aportar siempre mi granito de arena, ojalá la cosa cambie...

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  3. ¡Hola María!
    Me paso por aquí para decirte que me encanta la foto de perfil que has elegido y que tu carrera es muy necesaria para conservar los bienes culturales. Además, todo arqueólogo necesita una conservadora en los yacimientos para no liarla mucho, así que cuando quieras, pasate por uno y echáles las bronca por no conservan bien las cosas. Te lo agradecerán seguro ;).

    ¡Un saludo!

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. ¡Hola María! La verdad es que se nota que eres una verdadera apasionada del arte. ¿Veremos alguna entrada tuya en el futuro hablando de tus artistas u obras favoritas? ¿O sobre el arte e historia de Paredes de Nava? :P

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  6. Hola María, fue un placer escucharte en la presentación y ver la pasión que sientes por la conservación y restauración. Tu especialidad es Historia, Geografía e Historia del Arte, siendo esta última mas relacionada con tu formación. ¿Como vas a afrontar las otras dos ramas, más alegadas (sobretodo geografía) de tu area?

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