Actividad 16: La acción tutorial: ¿ cómo sería el tutor ideal?

 En ésta actividad, se propone que reflexionemos sobre aquellos rasgos o competencias que creemos que debe tener un tutor en cuanto a las relaciones con los demás profesores, los alumnos y los padres.

En el grupo 5 se han sugerido diferentes nominaciones a cerca del tutor ideal, o de algunas de sus cualidades más importantes:

Evidentemente, a parte de cuidar su imagen y salud, un tutor debe tener, a mi juicio y al de mi grupo particular, (en el que se nos ha asignado al tutor  Felipe, y debemos atribuirle unos dones), los siguientes atributos:

-Debe saber escuchar: creemos que la capacidad de escucha ( no es lo mismo oír que escuchar) de lo que el alumno le cuenta a su tutor, es crucial. No sólo le transmitirá pensamientos del día a día, de su trabajo en clase o la relación con sus compañeros, sino que también puede necesitar consejo y asesoría, ya que de ésta forma podrá organizarse o priorizar en sus tareas, o aprender a gestionar un conflicto personal o con terceros.

-Debe tener habilidades sociales: esta cuestión es muy importante, tanto para el propio tutor como para los alumnos. Si el tutor posee habilidades sociales, enfrentarse a los padres, o encauzar las clases y a sus alumnos, será un poco menos complejo y desde luego mucho más gratificante. Además, los alumnos necesitan que el tutor forje esa conexión con ellos, necesitan vincularse al aula, a los contenidos y a la escuela, y el tutor debe tener esas herramientas de su mano y claro, hacerlas funcionar gracias a las habilidades sociales que tenga.

-Debe tener empatía: La capacidad de ponerse en lugar del otro es imprescindible. La empatía es un don que todo el mundo se atribuye, pero que es tan difícil de mantener y desarrollar, a mi juicio. Además, es frecuente que cuando la relación de empatía se ha de establecer entre un adulto y un menor, posiblemente no se obtenga el mismo feedback, es decir: Las circunstancias del adulto, son más importantes que las del niño, ya sea por madurez, por experiencia o por obligación. Y creo que es importantísimo que se valoren y se respeten los problemas o preocupaciones que puedan tener los niños, sencillamente porque el día de mañana, esos niños serán adultos, y aquellos que no se haya atajado en la infancia, puede verse agravado en la etapa adulta. La empatía, valor fundamental tanto para profesores, como para cualquier persona.

-Debe ser comprensivo: es otra de las cualidades tan manida, y que falta tanto de ella. La comprensión, cuando uno tiene sus ideas férreamente asentadas en su cabeza, su modo de hacer o pensar, es más difícil de practicar. Con los alumnos es muy necesaria, cada uno presenta unas circunstancias y una manera de ser, y con eso hay que lidiar y trabajar durante el curso, sea bueno o malo.

-Que tenga disponibilidad: si sus alumnos le necesitan, debe poder acompañar y estar, para hacer le proceso educativo más llevadero, ya que existen, además de alumnos que se encuentran perfectamente integrados y funcionan perfectamente, alumnos que no. Y por eso se debe estar, para todos por igual.